08 octubre 2009

José Moñino Redondo. Murcia, 1728 - Sevilla, 1808

José Moñino Redondo nació un 21 de octubre de 1728 en Murcia. Su padre era un funcionario de la curia eclesiástica, que en 1735 fue nombrado Notario Mayor de Número y Archivista de la Audiencia. Fue allí donde el futuro ministro de Carlos III pasó su infancia.

Realiza sus primeros estudios en el Seminario de San Fulgencio de Murcia, para después continuar su formación en Orihuela. En 1748, antes de cumplir 20 años, obtiene el título de abogado y la licencia para ejercer en los Consejos y Tribunales de la Corte, comenzando a trabajar muy pronto en la tierra que le vio nacer.

En 1766 fue nombrado Fiscal del Consejo de Castilla.

El Consejo de Castilla representaba en el siglo XVIII prácticamente todo el poder del reino: era órgano legislativo, consejo político y administrativo y alto tribunal de justicia civil y criminal. Con 37 años, Moñino alcanza con este cargo un poder inusitado.

Junto al fiscal Campomanes, tuvo un papel destacado a la hora de afrontar las revueltas acaecidas durante el reinado de Carlos III, que acabaron en la expulsión de los jesuitas, en 1767, promovida por el Conde de Aranda.

En 1772, el entonces primer ministro de Carlos III, Grimaldi, propone a Moñino como Embajador en Roma, tras la renuncia del anterior, Aizpuru. Tras su nombramiento, inició las negociaciones para suprimir la Compañía de Jesús por parte del papado, consiguiéndolo una año después.

El Rey quiso entonces recompensar al murciano por su labor, y le concedió el título de Conde, para el que Moñino solicitó el nombre de su finca Floridablanca. También tuvo ocasión de influir, mientras continuaba en la embajada romana, en la elección del nuevo Papa, Pío IV.

El 19 de febrero de 1777 Moñino ocupó el cargo de Primer Ministro del rey, en el que se mantuvo hasta octubre de 1788, nombramiento que fue ampliamente celebrado en Murcia.

Entonces comienza un período de éxito profesional avalado por la confianza que siempre tuvo el monarca Carlos III en él, ratificada después por su sucesor, Carlos IV, a pesar de que ya contaba con denodados opositores políticos.

Este apoyo regio no se mantiene mucho tiempo, y en 1792 Floridablanca es cesado a favor del Conde de Aranda. Más tarde incluso sería detenido y encarcelado, continuando la tradición borbónica de perseguir a los ministros caídos, costumbre solo abandonada durante el reinado de Carlos III.

El 30 de diciembre de 1808 murió en Sevilla el que fue presidente de la Junta Suprema Central, el Conde de Floridablanca, uno de los políticos más lúcidos de la España del Antiguo Régimen.

Fuente: http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,373,m,1207&r=ReP-1841-DETALLE_REPORTAJESPADRE


Carlos III De España

Carlos III de Borbón llamado El Político (Madrid, 20 de enero de 1716 – Ibid., 14 de diciembre de 1788). Duque de Parma con el nombre de Carlos I (Carlo I) entre 1731 y 1735, Rey de Nápoles y Sicilia con el nombre de Carlos VII (Carlo VII) de 1734 a 1759 y de España (1759–88), perteneciente a la Casa de Borbón.

Era el tercer hijo varón de Felipe V, el primero que tuvo con su segunda mujer, Isabel de Farnesio, por lo que fue su medio hermano Fernando VI, quien sucedió a su padre en el trono español. Carlos sirvió a la política familiar como una pieza en la lucha por recuperar la influencia española en Italia: heredó inicialmente de su madre los ducados de Parma, Piacenza y Toscana (1731); pero más tarde, al conquistar Felipe V el Reino de Nápoles y Sicilia en el curso de la Guerra de Sucesión de Polonia (1733–1735), pasó a ser rey de aquellos territorios con el nombre de Carlos VII. Contrajo matrimonio en 1737 con María Amalia de Sajonia, hija de Federico Augusto II, duque de Sajonia y de Lituania y rey de Polonia.

Rey de España

Tras los fallecimientos de Luis I y de Fernando VI sin descendencia, el trono de España pasó a Carlos III, tercer hijo de Felipe V y primero de su matrimonio con Isabel de Farnesio, con gran experiencia de gobierno como rey de Nápoles.

Rey de Nápoles y Sicilia

Durante su reinado en Nápoles y Sicilia (Carlos VII, Carlo VII en italiano, o simplemente Carlo di Borbone, que es como se le suele llamar allí), supo gobernar, reformar y modernizar el reino, unificándolo, conquistando el amor de los ciudadanos junto con su amada esposa María Amalia de Sajonia, continuó sus guerras contra Austria y participó junto con Francia y España en los llamados «Pactos de Familia».

Destaca el hecho de haber sido quien ordenó comenzar la excavación sistemática de las poblaciones sepultadas por la erupción del Vesubio del año 79: Pompeya, Herculano, Oplontis y las Villas Stabianas. No sólo eso, sino que en 1752, al ordenar construir una carretera hacia el sur (precursora de la actual Statale 18), salieron a la luz los restos de la ciudad de Paestum, que llevaban años cubiertos por la maleza (parte del anfiteatro yace precisamente bajo dicha carretera). Fue un hallazgo especialmente importante, porque allí se hallaban tres templos griegos en muy buen estado de conservación.

La muerte sin descendencia de Fernando VI de España, hizo recaer en Carlos la Corona de España, que pasó a ocupar en 1759, dejando con gran tristeza, tanto de los reyes como del pueblo, la corona del Reino de Nápoles y Sicilia a su tercer hijo, Fernando.

De: Wikipedia



Náyade.